Antes muchas puertas correderas se cerraban con la ayuda de una contrapesa, ahora hay mecanismos más sofisticados y ya no es normal ver estas piezas. Parece mentira que un simple pedazo de plomo más algo de ingenio y mecánica hacían funcionar el sistema de cierre automático, genial.
OBRA DISPONIBLE
No hay comentarios:
Publicar un comentario